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Los extranjeros invierten 1.180 millones de euros en la compra de casas en Alicante
Los extranjeros con cierto nivel de renta y originarios de Rusia, Inglaterra, Suecia y Noruega, fundamentalmente, invierten en vivienda en la Costa Blanca.
Los extranjeros con cierto nivel de renta y originarios de la UE y Rusia, fundamentalmente, invierten en vivienda en la Costa Blanca tanto como gastan los que llegan únicamente con fines de descanso turístico durante una estancia concreta en al provincia, sea en verano o en invierno. El pasado año, en el que se dispararon las ventas de pisos y 'bungalows' en Alicante a extranjeros, especialmente inmuebles de segunda mano, el gasto en el ladrillo llegó a 1.180 millones de euros.
Hace unos días, este diario ya informó de que Alicante lideró la venta de viviendas nuevas y usadas a extranjeros en España, con 9.200 pisos, 'bungalows' y chalets en el 2011, tantas como todas las operaciones cerradas en Cataluña, Baleares y Murcia juntas. O más que en Madrid y Andalucía juntas. Solo rusos, ingleses y noruegos, por este orden, habían comprado 4.000 de los inmuebles, aprovechando en muchos casos las ofertas a la baja de particulares y, sobre todo, bancos y cajas, agobiados a la hora de sanear sus balances y cuenta de resultados.
Esas operaciones supusieron un movimiento nada desdeñable de 1.180 millones, 98 millones más que en el 2010. Y eso que, como explica Jesualdo Ros, secretario de la patronal provincial y autonómica de promotores, el precio medio de los pisos descendió de los 120.153,23 a 113.942,30 euros en la Costa Blanca. «Lo invertido en vivienda es muy importante si se compara con el gasto de turistas durante todo un año, pues no se tiene en cuenta, además, el efecto arrastre que la compra de vivienda tiene en el resto de sectores de la provincia», explica Ros, al aludir a muebles, fontaneros, decoradores, jardineros y un largo etcétera.
Por un chalet o 'bungalow', el comprador extranjero ha pagado de media, pese a la crisis y la restricción hipotecaria de la banca, 245.599,47 euros en Alicante, frente a 337.962,96 en Castellón o 285.000 en Valencia. Por un piso, el extranjero pagó de media 143.199,33 euros. Eso en el caso de vivienda nueva, porque si es usada los precios medios bajan a 196.788 y 65.331, respectivamente, en Alicante.
Tras Alicante, las provincias con más movimiento inmobiliario de extranjeros 'no económicos' son Málaga (4.600 pisos vendidos) y Islas Baleares (2.700 ventas). En la Costa Blanca, las 9.200 ventas que refleja el Observatorio de Vivienda de la Generalitat, Provia y el Colegio Notarial se concentraron en Alicante, Altea, Benidorm, Calpe, El Campello, Dénia, Guardamar del Segura, Xàbia, Santa Pola, Torrevieja y Villajoyosa.
Además de rusos, ingleses, noruegos y suecos, el pasado año compraron segunda vivienda en la Costa Blanca ciudadanos de Francia (7%), Holanda (5,4%), Bélgica (5,2%), Alemania (4,4%), Argelia (3,4%), Italia (2,7%), Finlandia (2%), Rumania (1,9%), China (1,6%), Ucrania (1,5%), Suiza (1,5%), Dinamarca (1,5%) e Irlanda (1,1%).